martes, 20 de octubre de 2009

De la desintegración...

Estupro-Diputados, Pseudo-Secuestrados, Multi-Deportados y demas hierbas sociales son parte de los indicadores que nos dicen que esta sociedad esta en via de desintegración. Y que no me llamen pesimista cuando probablemente este haciendo un ejercicio de optimismo.

Los vínculos que nos hacen ser una sociedad se vuelven cada día mas invisibles, se debilitan con los embates de una realidad torcida que hace dudar a muchos acerca de sus valores y de como estan funcionando de verdad las cosas. Esto es peligroso, porque de seguir así provocaría la atomización de nuestro pueblo. República Dominicana dejaría de ser una nación, para entonces convertirse en poco más que una cantidad de grupos y mini-grupos buscando cada uno la satisfacción propia, especialmente en detrimento de la ajena.

La vida no es un juego de suma cero, no se debe ser tan encarnizado porque el bienestar de unos, no tiene que representar la desgracia de otros. Las riquezas, y eso no es solo el dinero en metálico, y el bienestar no son finitos. No vienen de una fuente que se acaba y de la que hay que tomar lo que se pueda antes de que no quede nada. No. Las riquezas no estan hechas, no son piedras que vas y buscas. Esa mentalidad pertenece a la prehistoria. En la sociedad post-industrial las riquezas son creadas en su mayor parte por el hombre y no dependientes de lo que haya o no haya. Siempre esta el ejemplo de sociedades como la israelí, quienes poblaron una franja desertica en Asia proxima al Mediterráneo y pudieron convertirlo, literalmente, en un oasís de bienestar y vida. Todo por la unión.

Y es esa unión la que permite que los pueblos avancen juntos todos hacia mas progreso y mas riquezas, tratando de no dejar atras a ningún ciudadano, ya que cada uno es parte importante de la maquinaria. Maquinaria que es relativamente fragil y que depende en su mayor parte de la confianza que tengan los ciudadanos en ella, pues es así como la harán suya y se dedicaran a mejorarla.

Actualmente nuestra sociedad carece de los mínimos niveles de confianza en esa maquinaria de la que hablamos, así que no es de sorprender el estado en que nos encontremos. Es determinante que los gobiernos actuales y por venir se dediquen mas que nada a recuperar esa confianza, que ya es casí inexistente. Que los ciudadanos no solo vean, sino que sientan que se tiene un mínimo de decoro e interes por hacer avanzar la agenda nacional y no la propia. Que los ciudadanos tengan un mínimo de seguridad en que las cosas funcionan de manera adecuada. El que esto no sea así demuestra la miopía, por no decir completo y absoluto retardo mental, generalizada entre nuestros dirigentes, los cuales no se dan cuenta de que ellos mismos estarían entre los más beneficiados, porque de no hacerlo, ya no tendrán un país al cuar dirigir ni del cual aprovecharse. Pero se comportan como vacas hambrientas que solo comen hierba hasta que se acaba o chocan contra la cerca electrificada y mueren.

Igual, creo que las vacas piensan mas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario