miércoles, 23 de marzo de 2011

Twitcasandra

Otra vez, otra vez...


Bien, con el esperado retruécano fuera del camino (y haciendo la salvedad de que no me refiero a esos otros "premios"), hacemos un breve repaso a lo sucedido anoche en los Casandra 2011:
  • Alfombra Roja con momentos pasmosos
  • Muchos errores técnicos.
  • Guión artificial y forzado
  • Elecciones malas
  • Elecciones buenas
Nada de esto sorprende (otra vez, otra vez...), excepto por la admisión implícita de Acroarte de que si quieres ganar un Soberano, solo tienes que presionar para hacerlo, eso, y rezarle a Dios, quien aparentemente tiene sus prioridades de cabeza y en vez de salvar personas, entrega premios insulsos a personajes aún más insulsos. Al parecer las presiones (y los rezos) tuvieron su efecto y Corporán se llevó su Soberano después de 20 años "joseandolo". Y no cual Martin Scorsese y su Oscar, pues este iba dejando año tras año un legado artístico casi sin parangón. Corporán nos deja sueños rotos, lapsus mentales (sin duda, su marca comercial) y vergüenza internacional cada vez que sales del país y te relacionan con "ese programa malo que pasan por la Cadena Sur". Gracias a Acroarte, gracias a Dios por ocuparse de asuntos tan triviales y gracias a Brahma, claro está.

Pero lo que nos atañe en este articulo son otras cosas, específicamente el efecto Twitter.